Siempre seré enviado para entregaros mi energía y reconocimiento por toda la labor que estáis realizando de forma incansable, difundiendo vuestra propia Luz.

Sed conscientes de que estáis sembrando las semillas para estos nuevos tiempos. Nosotros, vuestros hermanos ascendidos, Ángeles y Arcángeles, os abrazamos y bendecimos por vuestra misión aquí en la tierra, utilizando todas los instrumentos de Luz  y herramientas que os estamos haciendo llegar de muchas formas, a través de códigos de activación, sonidos o contactos directos con nosotros a través de muchos canales de conexión.

Estamos vibrando en vuestra sintonía con todo aquel ser humano que se encuentre haciendo su transformación y su apertura de conciencia. Nos sentimos felices de saber que cada vez más deseáis tomar contacto con nosotros, porque confiáis y porque os estáis entregando de forma voluntaria para ir hacia la unidad en su magnitud y todo resuena como un gran eco de amor hacia el universo, elevando vuestra energía y la de vuestros hermanos de la tierra.

Os pedimos no olvidar que sois seres de Luz en un cuerpo humano. Sois uno con ese cuerpo físico, él os sostiene en este plano dual y materialista, os acompaña en todas las transformaciones que estáis viviendo a cada momento, Pero vuestra alma es Luz, es libre y está llena de comprensión y de amor infinito. A niveles físicos os estamos llevando a  experimentar y a crecer, comprendiendo que sois seres multidimensionales, viviendo una experiencia humana.

Amados seres de Luz, la madre tierra os regala muchos milagros cada día, el sueño, la digestión, la respiración y ahora, este vehículo de Luz está fusionándose mucho más con vuestro cuerpo físico. Muchos de vosotros os estáis fusionando con amor y entendimiento con el alma, estáis soltando la mente, llevando a muchos a ser seres espirituales y solares, dejando atrás muchas acciones terrenales.

Estáis viviendo en estados de plenitud que muchos llamáis, “soledad” y no es así.  Muchos de vosotros, deseáis hacer cambios muy radicales en vuestras vidas, tomando decisiones y soltando muchos apegos y egos, limpiando vuestro ADN desde lo más profundo del Ser. Por ello, nosotros os honramos y nos inclinamos ante vuestras almas por estar fusionándose cada día más, siendo uno con el todo.

Os bendigo mis amados hermanos, y os sostengo con todo el amor que mi Padre brinda a cada ser creado por él, desde el profundo amor y sabiduría como hijos suyos que sois.