Observo dentro de vuestros corazones y veo el anhelo por el Servicio Divino, veo la Luz de la Divinidad  y me inclino ante esa Luz humildemente.

Es un privilegio hablaros hoy como ser perteneciente al reino del Servicio Divino. Pensar por un momento lo que significa para mi el servir desde el Foco que fue una vez el Hogar de Mi Divina existencia en la tierra.

Cada uno de vosotros lleva el privilegio  y el honor de estar bajo la Radiación directa del Espíritu Santo Cósmico y de estar envueltos siempre en la Luz, el Amor, y la Protección del gran creador del todo,  verdaderamente vosotros sois bendecidos.

Todos vosotros sabéis que estáis encarnados para dar servicio de amor, humildad, entrega, y no importa cuál servicio, vosotros estáis allí en esa posición. Siendo observadores silenciosos que se expresan como seres crísticos, con palabras de amor que ahora son expresadas más frecuentemente. Nos alegramos de verlo y sentirlo, pues siempre se os ha recordado que quien se exprese en servicio de amor y ayude a su hermano en la tierra, estará siendo protegido por la gran luz creadora y divina.

Los Maestros Ascendidos y Yo Mismo, nos encontramos comprometidos en la construcción de un Puente. Un Puente de energía de Luz que perdurará hasta que cada hombre, mujer y niño haya pasado desde el reino de la imperfección y limitación a la Liberación y ascensión, hacia la quinta dimensión donde cruzarán desde la oscuridad a la luz, desde la limitación hacia la liberación y desde la enfermedad a la salud y perfección.

Podéis estar seguros mis amados que mi energía sanadora y transmutadora os llevará a ser hermosos seres de luz. Solo deseo que os visualicéis como seres divinos, pues quienes sirven desde la Divinidad Interna, liberarán hermosos rayos de Luz de sus cuerpos causales, que traerán a vosotros grandes oleadas de Luz y energía divina sanadora.

Meditad siempre por el amor y que vuestros corazones sean un generador de amor infinito hacia toda la humanidad, sin fronteras, sin límites. Amad a todos como si fuerais vosotros mismos, pues solo hay un único corazón latiendo al unísono en consonancia con el Dios creador del todo.

Comprended esto amados hermanos en la tierra, y meditad cada día para vuestra iluminación.

En mi amor infinito os envuelvo.